Irán, República Islámica con mirada hacia Latinoamérica
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Lo caracteriza la diversidad étnica del pueblo integrado por persas, kurdos, turcos, lor, árabes y baluch, entre otros. Irán, junto a Irak, es cuna de las civilizaciones más antiguas.
Es una nación con una importancia significativa en la geopolítica al encontrarse ubicado entre Oriente Próximo y Asia Central. Además, una potencia regional merced a sus grandes reservas de hidrocarburos (cuartas reservas de petróleo y primeras de gas a nivel mundial)6 confieren una situación de superpotencia energética en potencia y le reportan desde hace décadas una sustancial renta petrolera.
En 1501 la crisis de la dinastía Safaví llevó a la sustitución del Islam suní, hasta entonces mayoritario, por el chiísmo duodecimano como religión oficial del reino, además de una intensa persecución de la mayor parte de cofradías sufíes desarrolladas tras la invasión mongol del siglo XII.
A principios del siglo XX, la Revolución Constitucional de 1906 estableció la primera asamblea legislativa del país (y del continente asiático), sometiendo el poder monárquico a una Carta Magna por primera vez. Pero, en 1953, el régimen parlamentario -que había nacionalizado el petróleo dos años antes-, fue derrocado por un golpe de estado, orquestado por Reino Unido y Estados Unidos.
Mohammad Reza Pahlavi fue monarca de Irán desde el 16 de septiembre de 1941 hasta febrero de 1979. Fue su cercanía a Estados Unidos que desató feroces oposiciones que culminaron en la Revolución de 1979 y el establecimiento de una república islámica el 1 de abril de 1979.
Un personaje clave en la historia de Irá fue el ayatolá Seyyed Alí Hoseiní Jameneí, actualmente líder supremo de Irán, máximo dirigente de la clase dirigente clerical conservadora islámica de su país y fuente de emulación del chiísmo duodecimano. Fue presidente de Irán entre 1981 y 1989, y Líder Supremo desde que fuera designado para suceder al ayatolá Jomeini en dicho cargo en junio de 1989, es reconocido como una de las tres figuras que más han marcado la trayectoria de la República Islámica de Irán. En 2010, la revista estadounidense Forbes lo clasificó como 26ta persona más poderosa del mundo.
Actualmente y desde agosto pasado, Hasán Rouhani, de ideología islamista moderada, es el presidente de la República Islámica de Irán. Se presenta como "el gobierno de la prudencia y la esperanza" y centra su atención en la reactivación económica, la creación de una "declaración de derechos de ciudadanía" y la adopción de una diplomacia más efectiva en la resolución de la crisis en torno al programa nuclear iraní.
La llegada de Rouhani, un hombre sofisticado que hasta estudió en Escocia, ha establecido renovados vínculos con Occidente, mucho menos tensos.
Una nueva era en la relación de Irán con América Latina se vislumbra tras la investidura del nuevo mandatario, que tiene el apoyo del movimiento reformista iraní y algunos creen que su experiencia como principal negociador nuclear de su país y su conocimiento de Occidente le pueden ayudar en su promesa de mejorar el vínculo con el mundo externo.
Muchos analistas creen que su llegada al poder llevará a que el país tenga una relación menos politizada con América Latina, aunque la última palabra siempre es del ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo iraní.
El fútbol
Días atrás los jugadores del seleccionado de Irán, dirigido por el portugués Carlos Queiroz, supieron que cobrarán un premio si logran avanzar a los octavos de final en el Mundial, según les prometió el presidente Hassan Rohani.
"Si nos regalan buenas noticias avanzando, les retribuiremos haciendo algo por ustedes", anunció el mandatario en una rueda de prensa en Teherán. El mandatario añadió que "haremos algo para reunir el dinero de alguna manera, pese a las necesidades económicas del país". "Tal vez los otros equipos son más fuertes, pero queremos verlos pelear", dijo a modo de arenga.
La Federación de Fútbol de la República Islámica de Irán fue fundada en 1920 y desde 1945 es miembro de la FIFA.
El primer Mundial que jugó su seleccionado fue el de Argentina 1978, también estuvo en Francia 1998 y Alemania 2006. Nunca pasó más allá de la fase de grupos.
En 2005, la elección a la presidencia de la República del populista y radical Mahmoud Ahmadinejad inaugura una política de rechazo a la apertura occidental, que se traduce por un mayor control gubernamental sobre las federaciones deportivas. En este sentido, en octubre de 2005, la Federación de Fútbol exige a los jugadores respetar los "valores islámicos", prohíbe llevar la ropa ceñida al cuerpo, aritos en la oreja y cuidar la apariencia del cabello.
Después de la campaña decepcionante del equipo nacional de fútbol en el Mundial de Alemania (derrotas frente a México y a Portugal, empate con Angola), el presidente de la federación es separado de sus funciones por el gobierno, lo que simboliza la lealtad del deporte al poder político.
Esa ingerencia política llevó a la FIFA a suspender temporalmente a la federación iraní en noviembre de 2006 hasta que se encontró una solución acorde con los estatutos de la federación internacional.
"Si nos regalan buenas noticias avanzando, les retribuiremos haciendo algo por ustedes", anunció el mandatario en una rueda de prensa en Teherán. El mandatario añadió que "haremos algo para reunir el dinero de alguna manera, pese a las necesidades económicas del país". "Tal vez los otros equipos son más fuertes, pero queremos verlos pelear", dijo a modo de arenga.
La Federación de Fútbol de la República Islámica de Irán fue fundada en 1920 y desde 1945 es miembro de la FIFA.
El primer Mundial que jugó su seleccionado fue el de Argentina 1978, también estuvo en Francia 1998 y Alemania 2006. Nunca pasó más allá de la fase de grupos.
En 2005, la elección a la presidencia de la República del populista y radical Mahmoud Ahmadinejad inaugura una política de rechazo a la apertura occidental, que se traduce por un mayor control gubernamental sobre las federaciones deportivas. En este sentido, en octubre de 2005, la Federación de Fútbol exige a los jugadores respetar los "valores islámicos", prohíbe llevar la ropa ceñida al cuerpo, aritos en la oreja y cuidar la apariencia del cabello.
Después de la campaña decepcionante del equipo nacional de fútbol en el Mundial de Alemania (derrotas frente a México y a Portugal, empate con Angola), el presidente de la federación es separado de sus funciones por el gobierno, lo que simboliza la lealtad del deporte al poder político.
Esa ingerencia política llevó a la FIFA a suspender temporalmente a la federación iraní en noviembre de 2006 hasta que se encontró una solución acorde con los estatutos de la federación internacional.
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