Nigeria: desigualdad, petróleo y la ferocidad de Boko Haram

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El seleccionado de Nigeria, el último rival del equipo argentino en la fase de grupos del Mundial de Brasil, es la representación de uno de los países más poblados de la tierra, donde imperan feroces desigualdades y tensiones, pero también increíbles proyecciones de crecimiento a futuro. Nigeria es el país más poblado de África y el séptimo del mundo (superando a Japón y a Rusia). Y aunque cuenta con fuertes perspectivas de inversión y crecimiento, un grupo terrorista islámico, Boko Haram, está sembrando muertes y terrores en el país, en los últimos tiempos

De algún modo es cuna de la humanidad: la población humana en la zona de Nigeria se remonta a las primeras poblaciones alrededor del 9.000 a. C., aunque acaso estuviera habitada desde mucho antes. La palabra Nigeria fue acuñada por la escritora británica Flora Shaw, para dar nombre a la colonia que su esposo, lord Frederick Lugard, ayudó a conquistar y organizar.

Los primeros que colonizaron la zona fueron los portugueses. Durante el último tercio del siglo XV, la costa nigeriana fue explorada por los portugueses. En 1485 llegó a Benín la expedición de Joao Alfonso d'Aveiro -que implantó en la región las primeras armas de fuego y las primeras semillas de coco-, iniciándose desde entonces un continuado comercio con los europeos, centrado principalmente en la trata de esclavos, a la vez que hacían su presencia los primeros misioneros cristianos. El tráfico de esclavos llegó a adquirir tal magnitud que la región pasó a conocerse como “Costa de los Esclavos”.

Hacia finales del siglo XVIII, después de más de tres siglos de comercio europeo, en las costas de la actual Nigeria la influencia del Viejo Continente no había dejado huella profunda, incluso la influencia religiosa fue débil. Sólo los primeros portugueses se habían interesado en la expansión del Cristianismo.

Fue en ese tiempo que comenzó la decadencia de Oyo, una de las ciudades más poderosas de la región. Según la tradición, la descomposición del Imperio de Oyo se inició hacia 1793 cuando el alafin (rey) Aole cometió el sacrilegio de querer atacar la ciudad de Apomu, ciudad santa de los yorubas. Al ser repudiado, se suicidó hacia 1796, a lo que sobrevino un periodo de inestabilidad política y económica (1797-1817).

Entonces, desde el norte, los musulmanes fulani-hausa, bajo el mando de Osman dan Fodio, conquistaron el reino de Nupé y, desde allí, avanzaron hacia la región yoruba septentrional. La zona, en la que el Islam se convirtió en la religión de Estado, fue dividida en emiratos dependientes de Sokoto. La toma de Ilorin (1832) provocó la disgregación definitiva del Imperio de Oyo. La barrera fulani cerraba la principal fuente de esclavos y las luchas intestinas acabaron de sumir al país en la confusión. Hubo migración en masa y en las inmediaciones de la región boscosa, se fundó el Nuevo Oyo, hacia 1837. Desde 1810 varios pueblos combatieron unos con otros en lo que dio en llamarse las “guerras yorubas”.

En 1830, los hermanos John y Richard Lander, miembros de la expedición de Hugh Clapperton, que habían botado su embarcación en el Níger medio, llegaron, para estupor de todo el mundo, a los Ríos de Aceite, constatando con seguridad que estos constituían simplemente el delta del Níger, cuya desembocadura se ignoraba hasta entonces. El Reino Unido, que todavía no se había interesado oficialmente por esta región que parecía sin futuro, una vez que se hubo descubierto que se trataba del delta del Níger cambio de opinión.

Un negociante británico oriundo de la isla de Man, George Goldie, más tarde sir George Taubmann Goldie, se interesó por el Níger a partir de 1877. Tomó rápidamente el control del comercio en el delta y constituyó la United African Company. Los franceses intentan llegar al mismo lugar y adueñarse de la zona. Una expedición francesa sobre el río –que se convierte en un enclave geopolítico-es rechazada en 1889 por una tribu aliada a la compañía británica. La zona termina organizada como colonia británica, pero al estallar la Primera Guerra Mundial (agosto de 1914), tropas nigerianas, dirigidas por los generales británicos Charles Dobell y Frederick Cunliffe, intervinieron activamente en la conquista de Camerún y posteriormente en la campaña del Africa Oriental Alemana. Mientras duró el conflicto, el gobierno colonial destinó una gran parte del presupuesto nigeriano al esfuerzo de la guerra imperial.

Benjamin Nnamdi Azikiwe, familiarmente llamado "Zik" era un ibo nacido, sin embargo, en Nigeria del Norte. Después de haber estudiado en Pennsylvania, vuelve a Lagos en 1934 y funda un movimiento de juventud, el Nigeria Youth Movement (NYM) y varios periódicos. No obstante, en 1941 un yoruba, Obafemi Awolowo, que había estudiado en Londres, quitó a Azikiwe el control del movimiento juvenil y, posteriormente, lo reorganizó como un partido político predominantemente yoruba, el Grupo de Acción. En 1944, Azikiwe volvió al país ibo para fundar allí un movimiento político, el Consejo Nacional de Nigeria y los Camerunés (National Council of Nigeria and the Cameroons), que reclamó la independencia de Nigeria dentro del marco de la Commonwealth.

En los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, el nacionalismo se extendió entre los africanos y Gran Bretaña comenzó a adoptar medidas para que estos comenzaran a participar en la administración. En 1946, el gobernador sir Arthur Richard promulgó una constitución -la llamada “Constitución Richard”, que consagró la división del país en tres regiones (Norte, Oeste y Este),

Finalmente, el 1 de octubre de 1960, Nigeria se convirtió en un Estado independiente. Ese día, en una colorida ceremonia celebrada en Lagos, la princesa Alejandra de Kent, en representación de la reina Isabel II del Reino Unido, entregó al primer ministro nigeriano, sir Abubakar Tafawa Balewa, los documentos de ratificación de la independencia. Con este acto, Nigeria se transformó en la mayor nación soberana de África y en el 16° Estado de ese continente que obtenía la independencia ese mismo año.

El petróleo, cara y cruz

Desde que en los años 60 fue descubierto el petróleo, la economía nigeriana pasó de ser agrícola y de pastoreo, a industrial. Con 15.600 millones de barriles en reservas de crudo y más de 3 millones de m3 de gas natural, es uno de los países africanos que más se han desarrollado. No obstante, la fuerte dependencia del petróleo y que este se encuentre en manos de empresas extranjeras, hace que existan graves desigualdades sociales, mientras la mayoría de los nigerianos vive con menos de un dólar al día, el salón de trono del rey es de oro comprado con el dinero del petróleo.
En la actualidad el país está bajo el azote de la ferocidad del grupo islámico extremo Boko Haram, que ha secuestrado a estudiantes, perpetrado atentados contra la ciudadanía y que combate con vehemencia cualquier influencia de Occidente en el país. El temor ha ganado las calles de Nigeria, que vive tiempos violentos.
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